Se recomienda este procedimiento para demostrar el grado de uniformidad de cualquier campo de color de un dispositivo de visualización. Para simplificar, se hace referencia a un monitor CRT, pero los principios de este procedimiento se pueden aplicar a otros tipos de pantallas. Este procedimiento no identifica límites ni tolerancias, pero ofrece al usuario un método estandarizado que puede usarse para comparar valores numéricos de uniformidad del campo de color.