Esta norma internacional establece un sistema de clasificación de fuentes radiactivas selladas basado en especificaciones de desempeño. Proporciona un conjunto de pruebas mediante las cuales el fabricante de fuentes radiactivas selladas puede evaluar la seguridad de sus productos en condiciones de trabajo, y mediante las cuales el usuario de dichas fuentes puede seleccionar tipos que se adapten a la aplicación que tiene en mente, especialmente cuando se trata de protección contra la Se trata de una liberación de material radiactivo, con la consiguiente exposición a radiaciones ionizantes. Esta Norma Internacional también puede servir de guía para las autoridades reguladoras. Las pruebas se dividen en varios grupos que incluyen, por ejemplo, exposición a temperaturas anormalmente altas y bajas y una variedad de pruebas mecánicas. Cada prueba se puede aplicar en varios grados de severidad. El criterio de aprobación o fracaso depende de la fuga del contenido de la fuente. Los métodos para probar fuentes de fugas después de las pruebas se establecen en ISO/TR 4826. El Anexo C de esta norma internacional incluye una lista, que no pretende ser exhaustiva, de aplicaciones típicas de fuentes radiactivas selladas con un programa de pruebas sugerido para cada aplicación. . Estos anexos son requisitos mínimos correspondientes a las solicitudes en el sentido más amplio. Los factores a considerar para aplicaciones en condiciones especialmente severas se enumeran en 5.2 y 5.3. Esta norma internacional no intenta clasificar ni el diseño de las fuentes ni su método de construcción ni su calibración en términos de la radiación emitida. Los materiales radiactivos dentro de un reactor nuclear y los elementos combustibles no están específicamente cubiertos por esta norma internacional. Los requisitos generales para fuentes radiactivas selladas se dan en la Norma ISO 1677.