La videoconferencia y la telefonía visual son servicios nuevos que requieren velocidades de bits mayores que la telefonía. En los estudios del CCITT sobre la RDSI y el interfuncionamiento internacional, 384 kbit/s emerge como una capacidad de canal importante para los servicios de banda ancha. Sobre esta base, se recomienda que los servicios de videoconferencia y videotelefonía se basen en múltiplos de 384 kbit/s.