Las radiocomunicaciones ionosféricas en ondas decamétricas se caracterizan normalmente por la propagación por trayectos múltiples y el desvanecimiento. La señal transmitida suele viajar por varios caminos o modos hasta el receptor a través de reflexiones únicas y múltiples de las capas E y F de la ionosfera. Dado que los tiempos de propagación a lo largo de los trayectos son diferentes, la señal en la antena receptora puede constar de varios componentes multitrayecto repartidos en el tiempo en un intervalo de hasta varios milisegundos. Las alturas promedio de las capas ionosféricas pueden aumentar o disminuir con el tiempo, lo que introduce diferentes cambios de frecuencia (Doppler) en cada uno de los componentes de trayectorias múltiples. La ionosfera también es turbulenta, lo que provoca la dispersión Doppler (desvanecimiento) de cada componente y el consiguiente desvanecimiento de la señal compuesta recibida. Todos estos efectos producen una distorsión multiplicativa de la señal y una degradación del rendimiento de los sistemas de comunicación.