Las redes ópticas pasivas son redes punto a multipunto, muy parecidas a las redes inalámbricas como WiFi, 2G-4G o las redes híbridas de fibra coaxial (HFC) utilizadas por los operadores de sistemas múltiples. La redundancia generalmente no es fundamental en estas redes en comparación con las topologías basadas en anillos. No obstante, existen servicios como los empresariales, el backhaul móvil y el residencial de alta densidad que pueden justificar la adición de redundancia PON y conmutación de protección. La especificación ITU-T G.984.1 describe varias topologías para lograr redundancia; estos se han denominado Tipo A, Tipo B, Tipo C y Tipo D. Desde la publicación de ese documento, se han puesto a disposición muchos otros estudios sobre diferentes aspectos de la disponibilidad, redundancia y conmutación de PON. Este suplemento recopila esta información y, guiado por los aportes de los operadores, la resume en casos de uso y métodos que se recomiendan para agregar redundancia y aumentar la confiabilidad de las redes PON.