Estas normas cubren los aspectos sanitarios de los tamices utilizados para procesar productos secos comenzando, según corresponda, en las entradas de productos, soluciones de limpieza, aire de procesamiento y terminando en las salidas de producto, aire de procesamiento, soluciones de limpieza o material rechazado. Para cumplir con estos Estándares Sanitarios 3-A, el equipo de tamizado deberá cumplir con los siguientes criterios de diseño, material y fabricación.