Esta recomendación se aplica a los actuadores manuales (volantes, manijas, perillas, empuñaduras, palancas, pulsadores, varillas, cables, etc.) que controlan aparatos eléctricos, como resistencias reguladoras, controladores e interruptores. Un aparato eléctrico así operado puede comprender una unidad funcional completa o puede ser una parte componente de un conjunto mayor de equipos eléctricos y no eléctricos, por ejemplo motores, electroválvulas y servosistemas. Pueden ser necesarias normas adicionales para los actuadores accionados por una parte del cuerpo humano distinta de la mano, por ejemplo, para los pedales.