El hormigón es uno de los materiales de construcción más utilizados en el mundo. Este hecho da fe del rendimiento del hormigón como material de construcción versátil. La durabilidad representa una de las características clave del hormigón que ha llevado a su uso generalizado. La durabilidad del concreto de cemento hidráulico está determinada por su capacidad para resistir la acción de la intemperie, el ataque químico, la abrasión o cualquier otro proceso de deterioro. El concreto duradero conservará su forma, calidad y capacidad de servicio originales cuando se exponga a su entorno. El concreto correctamente diseñado, proporcionado, colocado, terminado, probado, inspeccionado y curado es capaz de brindar décadas de servicio con poco o ningún mantenimiento. Existen ciertas condiciones o entornos que conducirán al deterioro del hormigón. Los mecanismos de ataque pueden ser de naturaleza química, física o mecánica y originarse en fuentes externas o internas. Los mecanismos de ataque químicos y físicos a menudo funcionan de forma sinérgica. Dependiendo de la naturaleza del ataque, el deterioro puede concentrarse en la pasta, el agregado o los componentes de refuerzo del concreto (o una combinación de ellos).