El fenómeno que llamamos electricidad estática, o simplemente T, es quizás la manifestación más antigua conocida de la electricidad. Los antiguos griegos, como Tliales de Mileto (640-546 a. C.) especularon y escribieron sobre la extraña propiedad que desarrollaba el ámbar cuando se frotaba con un material diferente. La fuerza de atracción o repulsión entre materiales tras el roce con ámbar fue, durante casi 2.000 años, el alcance del conocimiento del hombre sobre la electricidad. El nombre “¿electricidad?” se deriva de la palabra griega para ámbar que es "elektron". Hoy en día, la electricidad estática no se considera un fenómeno que despierte la curiosidad del hombre. La mayoría de la gente lo considera una molestia que provoca sacudidas, cabello rebelde, ropa pegada y otras molestias. Para las personas que se preocupan por la seguridad industrial, es más que una molestia, es un peligro que en muchas áreas puede ser peligroso. Este boletín discutirá los fenómenos eléctricos estáticos no como un tratado exhaustivo sino como un breve estudio de las posibles causas y controles de bobina. Las explicaciones utilizadas se han simplificado y se incluyen para desarrollar una base práctica para la comprensión y la discusión.