La directriz describe el diseño adecuado de las instalaciones térmicas para el uso subterráneo de acuerdo con la tecnología más moderna. Define y explica los principios relacionados con el flujo de calor en el subsuelo y enumera las aprobaciones requeridas según la legislación de aguas y minería. Se ocupa de la elección de materiales respetuosos con el medio ambiente y describe la ejecución adecuada de las perforaciones. Además, explica cómo se pueden instalar e integrar dichas instalaciones en los sistemas. Se analizan aplicaciones específicas: sistemas de bombas de calor que utilizan agua subterránea o el subsuelo con colectores de calor subterráneos e intercambiadores de calor de pozos, o instalaciones de almacenamiento de energía. Se indican las necesidades de energía primaria asociadas y las emisiones de CO2. Se tienen en cuenta los posibles impactos medioambientales, por ejemplo los resultantes de fugas y de efectos térmicos e hidráulicos.