Esta norma británica especifica los requisitos genéricos mínimos para los proveedores de servicios por los que se realiza facturación periódica. Los requisitos se refieren tanto al proceso de facturación como a los documentos de facturación. Puede aplicarse a servicios que no están medidos, medidos en el punto de entrega o medidos remotamente (por ejemplo, en las propias instalaciones del proveedor). Las pautas de diseño para los documentos de facturación se brindan en el Anexo A. Los requisitos complementarios relacionados con la facturación de clientes corporativos se especifican en el Anexo B.