Estas pruebas tienen como objetivo revelar una variación durante la fabricación de aparatos que podría perjudicar la seguridad. No perjudican las propiedades ni la fiabilidad del aparato y deben realizarse en cada aparato. Normalmente se llevan a cabo en el aparato completo después del montaje, pero el fabricante puede realizar las pruebas en una etapa adecuada durante la producción, siempre que operaciones de fabricación posteriores no afecten a los resultados.