Esta norma internacional especifica dos métodos (método A y método B) para la determinación de la resistencia a la tracción-impacto de los plásticos en condiciones definidas. Las pruebas pueden describirse como pruebas de tracción a tasas de deformación relativamente altas. Estos métodos se pueden utilizar para materiales rígidos (como se define en ISO 472), pero son especialmente útiles para materiales demasiado flexibles o demasiado delgados para ser probados con pruebas de impacto conforme a ISO 179 o ISO 180.