La tasa metabólica, como conversión de energía química en mecánica y térmica, mide el coste energético de la carga muscular y proporciona un índice numérico de actividad. La tasa metabólica es un determinante importante del confort o la tensión resultante de la exposición a un ambiente térmico. En particular, en climas cálidos, los altos niveles de producción de calor metabólico asociados con el trabajo muscular agravan el estrés por calor, ya que es necesario disipar grandes cantidades de calor, principalmente mediante la evaporación del sudor.