Esta norma europea especifica los requisitos para el contrachapado, tal como se define en la norma EN 313-2, tanto para uso general (aplicación no estructural) como para aplicación estructural en condiciones secas, húmedas o exteriores. También proporciona un sistema de clasificación basado en las propiedades de flexión. Los valores enumerados en la Cláusula 4 se refieren únicamente a las propiedades del producto; no son 'valores característicos' y no deben usarse en los cálculos de diseño. También se proporciona información adicional sobre propiedades suplementarias para determinadas aplicaciones.