La norma especifica el seguimiento de la atmósfera con sistemas de radar de precipitación terrestres con longitudes de onda de entre 3 cm y 10 cm. El campo de aplicación más utilizado es la determinación cuantitativa de la precipitación. Una cobertura amplia de las zonas de precipitación produce una variedad de aplicaciones importantes. Muchos operadores profesionales utilizan datos de radar y dan mucha importancia a la cobertura cuantitativa detallada. Debido a esto, la norma no sólo especifica la técnica de medición sino también los pasos del proceso de preparación de datos para las diferentes aplicaciones.