En Alemania no está regulado el desarrollo ni el uso de software para la ingeniería estructural. Para garantizar la calidad, no existen directrices específicas ni reglas generales para el usuario o el fabricante. La mala calidad de las soluciones de software, así como la tendencia hacia estructuras más complejas, no sólo provocan discusiones innecesarias entre el diseñador, el ingeniero de pruebas y el contratista sobre la relevancia de los resultados de un software estructural, sino que también pueden provocar daños en los edificios, al limitar casos hasta falla estructural. La aplicación de la norma ayuda a minimizar las deficiencias en la detección basada en software de la capacidad de carga y la capacidad de servicio, para cumplir con estándares de calidad más altos y, por lo tanto, permitir un mayor nivel de aceptación de las pruebas de seguridad basadas en software en la competencia internacional.