Esta norma internacional especifica un método para evaluar la retención de la apariencia suave original, después de uno o varios tratamientos domésticos de lavado y secado, de aquellos tejidos destinados a ser utilizados en productos de prensado duradero (a veces denominados prensado permanente). Este método se ha desarrollado para su uso principalmente con lavadoras domésticas del Tipo B según se define en la Norma ISO 6330, pero es posible utilizarlo con máquinas del Tipo A definidas en la misma Norma Internacional. NOTA: Se reconoce que los estampados y patrones enmascararán la suavidad presente en las telas planchadas duraderas. Sin embargo, esto no resta valor al concepto de planchado duradero que busca proporcionar al consumidor tejidos que requieren poco o ningún planchado.